¿Cómo se pasó del dualismo cartesiano al fisicalismo no reduccionista?

¿Cómo
se pasó del dualismo cartesiano al fisicalismo no reduccionista?
Gladys del Carmen
Merlano Moso
Universidad del
Atlántico
Programa de Filosofía
Semillero de
investigación Homeomerías
Resumen
El
presente escrito intentará exponer de manera concisa los argumentos de algunas
de las corrientes de la filosofía de la mente centrándose en el problema
mente-cuerpo iniciado por el filósofo racionalista René Descartes (primer
representante del dualismo), revisar el conductismo filosófico de Gylbert Ryle
haciendo énfasis en el error categorial, el monismo fisicalista de Place con la
teoría de la identidad hasta llegar a los planteamientos de Donald Davidson en
apoyo al monismo anómalo (fisicalismo no reduccionista).
En
el inicio de lo que hoy conocemos como modernidad existió un filósofo llamado René Descartes. La propuesta de
Descarte acerca de la separación mente-cuerpo, se convertiría en el problema
que ha mantenido ocupados a muchos de los pensadores de la filosofía de la
mente, desde ese entonces hasta nuestra actualidad. Sus argumentos se pueden
describir de la siguiente manera: supone la existencia de mente y cuerpo, sin
embargo, la mente puede permanecer aún después de no estar en el cuerpo. Dicha
mente es una sustancia no física que interactúa
con el cuerpo y es lo que conforma el yo pensante que sería lo que hoy
se denomina la consciencia, cuando somos consciente de nosotros mismos, cuando
pensamos. En otras palabras él reconoce “que es una substancia cuya esencia o
naturaleza entera no es sino pensar y que para ser no tiene necesidad de ningún
lugar ni depende de ninguna cosa material”[1]
La
amenaza a la anterior afirmación llega con el conductismo filosófico, a través
de la argumentación del cierre causal del mundo físico con el cual se explica que,
dado a que la mente posee cualidades diferentes a las del cuerpo como: su espacialidad,
resultaría absurdo una interacción entre ambas, ya que lógicamente hablando, lo
no físico no puede afectar a lo físico. Dice Ryle:
Los objetos materiales se encuentran ubicados en un campo
común, el "espacio", y lo que acaece a un cuerpo está conectado
mecánicamente con lo que les sucede a otros cuerpos ubicados en otras partes
del espacio. Pero los hechos mentales acaecen en ámbitos aislados, las "mentes",
y no existe conexión causal directa entre lo que le sucede a una mente y lo que
le pasa a otra, con excepción, quizá, de la telepatía. La mente de una persona
puede afectar la mente de otra únicamente a través del mundo físico.[2]
Para
la resolución del problema se ofrece el
error categorial como argumento del conductismo filosófico el cual analiza las diferentes
actitudes proposicionales. El error radica en ponerle características
diferentes a las del cuerpo a la mente y pretender que la primera se rija por
leyes mecánicas.
Ryle
propone dos clases de vocabulario uno mental y otro físico que son de tipos
lógicos diferentes. “El vocabulario mental, de acuerdo con Ryle, no intenta
describir la conducta de ninguna manera parecida a como el vocabulario
fisiológico describe los procesos que ocurren dentro de la gente. Más bien
usamos vocabulario mental, de acuerdo con Ryle, para hablar de cómo alguien se
comporta o es probable que se comporte.” [3]
Esta
propuesta fue cuestionada por el mentalismo, que expresa que “los procesos
mentales no necesariamente producen conductas, ya que es posible tener procesos mentales internos que no se
producen en conducta alguna”[4].
Continuando
con nuestro recuento acerca del paso del conductismo al fisicalismo
reduccionista, ahora hablaremos de la teoría de la identidad propuesta por
Ullin Place.
A
modo de introducción al tema tenemos que decir que el materialismo reduccionista,
reduce las teorías mentalistas por las desarrolladas en la neurociencia.
La
teoría de la identidad reduce todos los procesos mentales a procesos
cerebrales, eso significa que un proceso mental A es igual a un proceso
cerebral C.
A
= C
Se
ilustra de la siguiente manera en “La experiencia de ver volar un pájaro en el
cielo no está meramente relacionada con una actividad neurológica específica
sino que es tal actividad neurológica. Entonces, en tanto su cerebro tenga una
estructura similar a la mía puedo afirmar que usted tiene actividad mental”[5].
El
monismo anómalo de Donald Davidson, sería lo que llamamos fisicalismo no
reduccionista y consiste en que: los acontecimientos de la mente no se repiten
y las leyes mentales no actúan de la misma manera que las físicas. Lo mental
sería anómalo por que no se rige por leyes determinista estrictas. Pero, por lo
menos un acontecimiento mental mantiene interacción con uno físico[6].
A
partir de lo anterior han surgido nuevas hipótesis. Este es (como se dijo en un principio) un sencillo
bosquejo, fue solo la introducción a las inquietudes de la filosofía de la
mente, ya que hay otras tales como: el problema de las otras mentes, la I.A
fuerte etc.
Bibliografía
MARTINES-FREIRE,
Pascual F. La nueva filosofía de la
mente. Editorial: Gedisa. Barcelona,
2002. P26
RYLE, Gylbert. El concepto de lo mental. Paidos: Biblioteca
Filosofica. S.F. P 11
WILLIAM, Bechtel. Filosofía de la mente: una
panorámica para la ciencia cognitiva. Ebooks con estilo.2011. P 31
MARTINES-FREIRE, Pascual F. La nueva filosofía
de la mente. Editorial: Gedisa.
Barcelona, 2002. P77
MORA, Rafael.
Filosofía de la mente: FUENTE MAESTRA: Documental “Grandes Ideas de la
Filosofía: Filosofía de la Mente”
DAVIDSON, 1994. Acontecimientos Mentales. Filosofía de
la Psicología, Anthropos, Barcelona. Páginas 3 – 56.
[1] MARTINES-FREIRE, Pascual F. La
nueva filosofía de la mente. Editorial: Gedisa. Barcelona, 2002. P26
[2] RYLE, Gylbert. El concepto de lo mental.
Paidos: Biblioteca Filosofica. S.F. P 11
[3] WILLIAM, Bechtel. Filosofía de la mente: una panorámica para la
ciencia cognitiva. Ebooks con estilo.2011. P 31
[4] MARTINES-FREIRE, Pascual F. La
nueva filosofía de la mente. Editorial: Gedisa. Barcelona, 2002. P77
[5] MORA, Rafael. Filosofía de la
mente: FUENTE MAESTRA: Documental “Grandes Ideas de la Filosofía: Filosofía
de la Mente”
[6] DAVIDSON, 1994.
Acontecimientos Mentales Filosofía de la Psicología, Anthropos, Barcelona.
Páginas 3 – 56.
Comentarios
Publicar un comentario